domingo, 9 de octubre de 2011

The reef - El arrecife (2010)

Una vuelta de tuerca más en este género de terror acuático, por el que algunos nos sentimos morbosamente atraídos. El género ha dado muchas películas, la mayoría de calidad dudosa, pero es para mí sigue siendo interesante a pesar de la, a priori, escasa originalidad del argumento. En este caso tenemos un film de bajo presupuesto, lo cual se nota, pero que su director Andrew Traucki suple con bastante emoción teniendo en cuenta que es complicado generar dicha emoción cuando los personajes se pasan casi toda la película nadando en el mar. El film está basado en la historia real de Ray Boundy, que mencionaré más abajo.





Cuando Luke, Kate (su ex-pareja), Matt (el hermano de ella) y Suzie (la novia de este último) se reunen para pasar unos días en un pequeño velero, se preparan para pasar un tiempo agradable en aguas de la costa australiana. Inesperadamente, el barco se avería, hace aguas y vuelca. Consiguen sobrevivir, pero ante la desoladora opción de quedarse esperando un muy improbable rescate en el casco que se hunde por momentos y sin provisiones ni nada que flote a lo que agarrarse, Luke propone ir nadando a una isla cercana. 

La isla no parece alcanzarse nunca, pero pronto empiezan a ver cosas, sombras, movimientos en el agua, que les hace acrecentar el miedo a no estar solos… y efectivamente no lo están. Al menos, un tiburón los está siguiendo. A partir de aquí, es una lucha por llegar a suelo firme antes de ser devorados por el tiburón. Pero están acercándose a un arrecife, y el concepto de suelo firme puede ser una roca en la que apenas puede subirse una persona…
Obviamente hay que comparar este film con “Open Water”. “Open Water”, ojo, es una película pesada, tipo "The Blair Witch Project", también con bajo presupuesto, pero realmente acojonante, en la que se muestran imágenes reales de nadadores cercanos a tiburones. No son tiburones gigantes como el de Spielberg, pero suficientes para matar a una persona. Además los tiburones de dicha película no atacan tan directamente sino que se van acercando poco a poco a medida que pierden el miedo, y atacando poco a poco hasta conseguir la carnaza. “Open Water” es brutal, con escenas nocturnas tremendas, aunque apenas se ve nada, pero es la sensación que da pensar en dos personas siendo devoradas poco a poco en la inmensidad del mar y la oscuridad de la noche. Imposible salvarse. El final es no menos emocionante, malrollero al máximo, y te deja entrecortado durante un tiempo. Y atención que hay una “Open Water 2”, (o “A la deriva”) donde no hay tiburones pero el problema es parecido, y tiene cosas interesantes.
Algo tenía que aportar “The reef” para diferenciarse algo de “Open Water”, ya que en esencia ambas relatan un episodio real de ataque de tiburones. Y eso es la tensión de saber que existe un tiburón rondando y no poder verlo. El logro la predecesora es conseguir las imágenes reales de los tiburones junto a los actores, mientras que “The reef” suple esa carencia (de presupuesto) logrando crear una atmósfera asfixiante utilizando el recurso de mirar debajo del agua con la ayuda de unas gafas acuáticas. La sensación es la misma que la de ser perseguido en la oscuridad, ya que no se consigue ver apenas nada a más de un metro, es angustiante. Aunque también hay que reconocer que aunque es un acierto también se abusa de ello y llega a ser repetitivo.
Conforme se van acercando al arrecife y a terreno más elevado, buscando la salvación, el tiburón arremete más deprisa contra los cuatro… o los que van quedando.
“The reef” no es ni mucho menos la película definitiva sobre tiburones, y me gustó más “Open Water”. Tiene carencias por bajo presupuesto pero mucha tensión, y para los que amen este género puede ser emocionante verla.

La historia real en la que está inspirada la película es la de Ray Boundy, que ha declinado hacer declaraciones sobre la película. En 1983, Ray Boundy junto con dos compañeros más estaban pescando langostinos cuando su barco volcó en el arrecife Broadhurst, cerca de Townsville, Australia. Tuvieron que nadar, ya que el barco se hundía, con la única ayuda de una tabla de surf, un esquí y un flotador salvavidas, pero fueron seguidos por un tiburón tigre...

No hay comentarios:

Publicar un comentario