Los ojos de Julia (2010)

Ha sido una de las películas españolas que más atención suscitaron el pasado año. Sin embargo a mí me parece que no cumple las espectativas. Dirigida por Guillem Morales, "Los ojos de Julia" explora el género de terror de puntillas, con un componente más de thriller, queriendo plantear una perspectiva intersante del mundo de la ceguera y el miedo que ello puede conllevar, pero no consigue un buen resultado.

No comienza la historia con Julia (Belén Rueda, por si alguien todavía no se ha enterado) sino con su hermana gemela, Sara, que muere de una forma bastante escalofriante, en casa, completamente ciega y hablándole a la oscuridad. Este principio hace augurar una historia que ponga los pelos de punta, y con muchas posibilidades. Cuando Julia se entera de la noticia, que su hermana parece haberse suicidado, se queda muy inquieta y sin entender cómo ha podido pasar. Pero Julia tiene la misma enfermedad que su hermana, y los momentos de tensión hacen que vaya perdiendo visión poco a poco e irreversiblemente... 

El marido de Julia, Isaac (Lluis Homar), intenta por todos los medios que Julia se tranquilice y se aparte de la investigación de la muerte de su hermana, pero Julia está más preocupada por saber qué pasó que por su propia salud. De aquí, que comience a descubrir hechos extraños y alguien que la sigue allí donde va. Julia tendrá que enfrentarse a ser ella quien busque la verdad aún a riesgo de perder más visión en el intento, y con la dificultad añadida de hacerlo con la vista muy perjudicada. Al menos, de esta forma, puede comprender mejor cómo fueron los últimos días de su hermana...

Como argumento está bastante bien, pero se pierde en el desarrollo, un desarrollo lento, poco hábil, sin grandes giros y con una base bastante débil.

 Aquí COMIENZA EL SPOILER. La clave de todo es el personaje que persigue a Julia, "un ser invisible para todos", que para ser aceptado busca a una persona ciega que conviva con él, y que sepa apreciar su presencia. Bueno, es una idea, pero no tiene la fuerza que el inicio de la historia pedía. En torno a esta premisa se elabora toda una serie de persecuciones y engaños que para mi gusto no hacen que merezcan la pena los 112 minutos de la película. De hecho, en los momentos decisivos del film, Julia ni siquiera está ciega.

FIN DEL SPOILER.

Sin entrar en los detalles mencionados en el spoiler, diré que el rumbo del argumento apuntaba mucho más alto pero se perdió en una historia que no sabía muy bien si quería ser del género de terror (que quizás hubiera resultado mejor) o del género del suspense. Sin embargo, eligiendo lo segundo, la película no acaba de explorar todo el potencial que se presenta ante un personaje de las características de Julia, que está perdiendo la visión y tiene que agarrarse al entorno que había preparado su hermana. Yo que soy seguidor de películas en las que reina la oscuridad y que ya se han comentado en este foro, me encuentro con una ciega acosada que vive en un mundo de luz, sin apenas percibir el espectador esa angustia ni esa soledad de la oscuridad inevitable. Este recurso es apenas utilizado y la película deriva por otros derroteros, haciendo que el desenlace produzca insatisfacción. Podemos decir que es una película pasable, interesante, pero podría haber llegado a mucho más. El final es claramente revisable.

La actuación de Belén Rueda, además, no es la mejor que ha hecho, y tampoco sus compañeros hacen mejorar el guión con el que han contado.

En definitiva, no es un argumento que no sepa por dónde quiere ir, pero no ha ido por caminos que hubieran resultado más aterradores o con más implicación con la caracterización del personaje o de sus circunstancias. Me quedo con la escena incial, de Sara. Realmente escalofriante.